ENTAMU

El último año del siglo XIX, vio la llegada de mi abuela a la vida, en el humilde y pescador barrio de Sabugo; vio la llegada de mi abuelo, que con su familia mirandina, desembarcó en el puerto de Santander, trasladándose a la Calle Nueva de Avilés. Llegaron a bordo del barco Alfonso XIII, procedentes de Santa Clara (Cuba), él apenas tenía tres años, sus padres no habían ido a hacer la Habana, habían ido de criados de unos señores de Galiana, y regresaron con cuatro reales, con los que abrieron el bar Casa la Rubia.

Cuento todo esto, porque mi abuela, es una de las mayores responsables de mi interés por la historia de nuestra villa; Sus historias sobre cosas acontecidas en la villa, como el hambre que pasaba en los principios del siglo XX, el vampiro de la Magdalena, el bar que poseía mi bisabuela, la fabrica de baldosas de mi abuelo, etc., me hicieron empezar a investigar sobre nuestro pasado. No es que mi abuela fuera una gran contadora de historias, pero recuerdo que a mediados de los años 80, cuando la televisión programaba la serie Raíces, esa serie hizo que empezará a interesarme por mis antepasados, ¿quiénes eran? ¿cómo vivían? ¿de donde procedían?, ahí empezaron las preguntas a mi abuela, de sus respuestas salieron nombres como Gertrudis, Benita, el Sargento “Pates”, Pepe “El Cristo”, etc. Veinte años más tarde, me regalaron un libro: “Avilés Memoria Gráfica”, cientos de fotografías del Avilés de primeros del siglo veinte. En ese momento renació mi interés por nuestro pasado, pero no solamente por mis ancestros. Esas imágenes hicieron que retomará con fuerza la realización de mi árbol genealógico, pero también mi interés por lo que es toda la historia de nuestra, villa milenaria.

domingo, 11 de marzo de 2018

EN 1878 EL ALCALDE DE AVILES PROHIBE Y CIERRA EL PÈRIODICO "LA LUZ DE AVILES"

Por el correo hemos recibido el suplemento de la “Luz de Avilés”, que publicamos a continuación, y por el que verán nuestros lectores, fue levantado el entredicho que pesaba sobre nuestro apreciable colega de aquella localidad, el cual vuelve a reanudar semanalmente su trabajo.
Celebramos que el gobierno de S.M. haya procedido en este asunto de la manera en que lo hizo; pues según hemos podido comprender, por los antecedentes que del mismo se nos facilitaron, sólo un esceso de celo en el cumplimiento del deber, pudo dar lugar a que el señor alcalde Avilés, prohibiese la publicación del referido periódico, clausurando el establecimiento en que se imprimía, con cuya medida, forzosamente se habrán originado graves perjuicios a su propietario el Sr. Don Antonio María Pruneda. Estos son achaques, que por desgracia afligen algunas veces la vida periodística, y si sensibles son siempre por las razones que quedan indicadas, no es menos cierto que la tranquilidad de conciencia y el favor del público, vienen a compensar tantos sinsabores, infundiéndonos más aliento que nunca para proseguir la obra comenzada. Así lo comprendemos nosotros, y así seguramente lo comprenderán los ilustrados redactores del periódico del que nos ocupamos:

LA LUZ DE AVILES
SUPLEMENTO
Con el mayor gusto acabamos de recibir la siguiente comunicación, que nos apresuramos a poner en conocimiento de nuestros apreciables suscritores.
Dice así:
El Excmo Señor Gobernador Civil de la provincia, en comunicación fecha de ayer, me dice lo siguiente:
^El Excmo Señor Ministro de Gobernación me dice de Real Orden, con fecha 16 del actual, lo siguiente: En vista de la instancia de Don Antonio María Pruneda, director del periódico La Luz de Avilés, solicitando se revoque la orden del alcalde de aquella localidad, prohibiendo la publicación de dicho periódico por ocuparse de asuntos políticos sin hallarse autorizado para ello, y que igualmente quede sin efecto la clausura de la imprenta en que se imprimía, impuesta por la referida autoridad local, por haber continuado la publicación del periódico, después de ordenada su supresión; y resultando del espediente instruido, que el mencionado director manifestó en 24 de Noviembre de 1876, que el objeto del periódico era defender los intereses morales y materiales sin intervenir en la política para nada. S.M. el Rey (q.D.g.) ha tenido a bien disponer que por equidad se alce la suspensión del periódico La Luz de Avilés continuando su publicación sin carácter político, mientras para ello no se le autorice debidamente, y que al propio tiempo se releve a la imprenta en que se imprimía, del tiempo de clausura que falte para cumplir el plazo de dos meses que se le impuso. De Real Orden lo digo a V.S. para su conocimiento, el del interesado y demás efectos, y lo traslado a V. para el suyo y el director de La Luz de Avilés, don Antonio María Pruneda.
Lo que transcribo a V. para su conocimiento y más efectos.
Dios guarde a V. muchos años. Avilés 20 de Abril de 1878.- Bonifacio Heres.”
Allanadas por tanto, las dificultades que hace tiempo se oponían a la publicación de La Luz de Avilés seguiremos repartiendo semanalmente el periódico, reanudando nuestras tareas en defensa de los caros intereses de esta localidad y de los de España en ultramar, el próximo domingo 28 del corriente.
Avilés 20 de Abril de 1878.-La Redacción.

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