ENTAMU

El último año del siglo XIX, vio la llegada de mi abuela a la vida, en el humilde y pescador barrio de Sabugo; vio la llegada de mi abuelo, que con su familia mirandina, desembarcó en el puerto de Santander, trasladándose a la Calle Nueva de Avilés. Llegaron a bordo del barco Alfonso XIII, procedentes de Santa Clara (Cuba), él apenas tenía tres años, sus padres no habían ido a hacer la Habana, habían ido de criados de unos señores de Galiana, y regresaron con cuatro reales, con los que abrieron el bar Casa la Rubia.

Cuento todo esto, porque mi abuela, es una de las mayores responsables de mi interés por la historia de nuestra villa; Sus historias sobre cosas acontecidas en la villa, como el hambre que pasaba en los principios del siglo XX, el vampiro de la Magdalena, el bar que poseía mi bisabuela, la fabrica de baldosas de mi abuelo, etc., me hicieron empezar a investigar sobre nuestro pasado. No es que mi abuela fuera una gran contadora de historias, pero recuerdo que a mediados de los años 80, cuando la televisión programaba la serie Raíces, esa serie hizo que empezará a interesarme por mis antepasados, ¿quiénes eran? ¿cómo vivían? ¿de donde procedían?, ahí empezaron las preguntas a mi abuela, de sus respuestas salieron nombres como Gertrudis, Benita, el Sargento “Pates”, Pepe “El Cristo”, etc. Veinte años más tarde, me regalaron un libro: “Avilés Memoria Gráfica”, cientos de fotografías del Avilés de primeros del siglo veinte. En ese momento renació mi interés por nuestro pasado, pero no solamente por mis ancestros. Esas imágenes hicieron que retomará con fuerza la realización de mi árbol genealógico, pero también mi interés por lo que es toda la historia de nuestra, villa milenaria.

sábado, 13 de enero de 2018

EL CAMPO DE BOGAZ

En “Abilles” de Jorge Argüello Menémdez:
“El tradicional nombre del campo de Bogaz (entre la Avenida de los telares, a la salida de la calle de la estacion, y la estación del norte, aparece por primera vez en la documentación en el año 1482 como apellido del vecino de Avilés juan de Bogaz. Ya como topónimo aparece en abril de 1483 cuando el concejo vende a Ferrand Gonzalez de Rayzes un pequeño suelo en Bogaz, arrabal de la villa de Avilés, delimitado por la casa de Nicolao de Bogaz, por los huertos de Juan Alvarez de Ybolla y de Juan Martínez, por la heredad de la Rienda (perteneciente a la catedral de Oviedo) y por la calle pública. Un año después el concejo vendería al pescador Suero de Selorio, una propiedad del concejo que estaba en Bogaz, que limitaba por los lados con la misma casa de Nicolao de Bogaz y con el suco y huertos de Juan Alvarez de Ybolla y de Juan Martínez de Sabugo, por delante con la calle pública, llegando por detrás en dirección a la heredad de la Rienda hasta donde estaba “una figar en el huerto del capellán de Bogaz”.
Resultan especialmente interesantes dos aspectos indicados en estos documentos, uno la existencia de casas fuera del núcleo de población de Sabugo, y otro la mención a un capellán de Bogaz, que podría hacer referencia a cualquier tipo de capilla o estructura reliegiosa en el local, relacionada sin duda con la actividad marítima y a la que tal vez pudo estar asociado el crucero de San Telmo”.

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