ENTAMU

El último año del siglo XIX, vio la llegada de mi abuela a la vida, en el humilde y pescador barrio de Sabugo; vio la llegada de mi abuelo, que con su familia mirandina, desembarcó en el puerto de Santander, trasladándose a la Calle Nueva de Avilés. Llegaron a bordo del barco Alfonso XIII, procedentes de Santa Clara (Cuba), él apenas tenía tres años, sus padres no habían ido a hacer la Habana, habían ido de criados de unos señores de Galiana, y regresaron con cuatro reales, con los que abrieron el bar Casa la Rubia.

Cuento todo esto, porque mi abuela, es una de las mayores responsables de mi interés por la historia de nuestra villa; Sus historias sobre cosas acontecidas en la villa, como el hambre que pasaba en los principios del siglo XX, el vampiro de la Magdalena, el bar que poseía mi bisabuela, la fabrica de baldosas de mi abuelo, etc., me hicieron empezar a investigar sobre nuestro pasado. No es que mi abuela fuera una gran contadora de historias, pero recuerdo que a mediados de los años 80, cuando la televisión programaba la serie Raíces, esa serie hizo que empezará a interesarme por mis antepasados, ¿quiénes eran? ¿cómo vivían? ¿de donde procedían?, ahí empezaron las preguntas a mi abuela, de sus respuestas salieron nombres como Gertrudis, Benita, el Sargento “Pates”, Pepe “El Cristo”, etc. Veinte años más tarde, me regalaron un libro: “Avilés Memoria Gráfica”, cientos de fotografías del Avilés de primeros del siglo veinte. En ese momento renació mi interés por nuestro pasado, pero no solamente por mis ancestros. Esas imágenes hicieron que retomará con fuerza la realización de mi árbol genealógico, pero también mi interés por lo que es toda la historia de nuestra, villa milenaria.

viernes, 26 de enero de 2018

PRINCIPIOS DEL TELEFONO EN AVILES

De la revista “Avilés 1900 – 1951” de Manuel Fontanillas:
“Hasta el año 1890 no conoció Avilés el servicio de teléfonos, mejora extraordinaria que introdujo en nuestra villa la Sociedad Industrial Asturiana. Dicho servicio, que comprendía la red Oviedo-Gijón – Avilés, fue explotado por la referida Sociedad, que a los veinticinco años, o sea en 1915, lo traspasó a los señores “Oria -Somines y Cia”. Años más tarde al fundarse la Interurbana de Teléfonos de España, se hizo cargo esta de los servicios telefónicos, instalando la central y oficinas en los bajos de la casa número seis de la calle Marqués de Teverga. En 1924 se crea la Compañía Telefónica Nacional de España, revirtiendo a la misma las actividades que venía realizando la Interurbana. Aquella mejoró notablemente los servicios, dotándolos de moderno material y creando un numeroso y eficiente plantel de funcionarios femeninos. Las mejoras introducidas y el paulatino crecimiento de la vida industrial y comercial de Avilés tuvieron como consecuencia el aumento de abonados, cuyo número actual es de 500 (1950), que son atendidos por seis cuadros manuales, servidos por veinticinco señoritas, a cuyo frente están las señoritas Alvarina Muñçiz García (jefe) y Ángeles González Sánchez (vigilante).
La Compañía Telefónica Nacional procede actualmente a la construcción de un hermoso edificio, en la calle del doctor Graiño, en el cual espera instalar los servicios automáticos a útimos del próximo año 1952. a la consecución de las nuevas dependencias telefónicas ha contribuido el Ayuntamiento de Avilés, aportando la cantidad de 200.000 pesetas, importe del valor de los terrenos, en los que a ritmo acelerado se efectúan las obras de construcción del hermoso edificio que, a la vez de significar un trascendental avance en las comunicaciones locales, contribuirá a embellecer uno de los sitios más céntricos de Avilés.

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