ENTAMU

El último año del siglo XIX, vio la llegada de mi abuela a la vida, en el humilde y pescador barrio de Sabugo; vio la llegada de mi abuelo, que con su familia mirandina, desembarcó en el puerto de Santander, trasladándose a la Calle Nueva de Avilés. Llegaron a bordo del barco Alfonso XIII, procedentes de Santa Clara (Cuba), él apenas tenía tres años, sus padres no habían ido a hacer la Habana, habían ido de criados de unos señores de Galiana, y regresaron con cuatro reales, con los que abrieron el bar Casa la Rubia.

Cuento todo esto, porque mi abuela, es una de las mayores responsables de mi interés por la historia de nuestra villa; Sus historias sobre cosas acontecidas en la villa, como el hambre que pasaba en los principios del siglo XX, el vampiro de la Magdalena, el bar que poseía mi bisabuela, la fabrica de baldosas de mi abuelo, etc., me hicieron empezar a investigar sobre nuestro pasado. No es que mi abuela fuera una gran contadora de historias, pero recuerdo que a mediados de los años 80, cuando la televisión programaba la serie Raíces, esa serie hizo que empezará a interesarme por mis antepasados, ¿quiénes eran? ¿cómo vivían? ¿de donde procedían?, ahí empezaron las preguntas a mi abuela, de sus respuestas salieron nombres como Gertrudis, Benita, el Sargento “Pates”, Pepe “El Cristo”, etc. Veinte años más tarde, me regalaron un libro: “Avilés Memoria Gráfica”, cientos de fotografías del Avilés de primeros del siglo veinte. En ese momento renació mi interés por nuestro pasado, pero no solamente por mis ancestros. Esas imágenes hicieron que retomará con fuerza la realización de mi árbol genealógico, pero también mi interés por lo que es toda la historia de nuestra, villa milenaria.

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sábado, 3 de marzo de 2018

INCIDENTES EN LA IGLESIA EN 1886

Publicaba el periódico catalán La Vanguardia el 19 de Marzo de 1886:

El Obispo de Oviedo salió el lunes para Avilés, tal vez con motivo del alboroto ocurrido el día anterior en aquella localidad.
Parece que al regresar de una fiesta varios jovenes, se mezclaron con los devotos que acudían a la misión que se verificaba en la vía pública, por no haber iglesia bastante espaciosa para contener a los muchos fieles que acudían a ella.
Algunos campesinos protestaron contra irreverencias de aquellos mozos, y viniendo a las manos los unos y los otros, resultaron tres heridos y algunas personas lesionadas. Los ánimos quedaron muy sobreexcitados, por lo que había llegado algun refuerzo de la Guardia Civil.

lunes, 26 de febrero de 2018

A POR ELLOS MIS FELIGRESES

Ocurrió en los últimos años del Siglo XIX que en la parroquia de Trasona se celebraba una misión. tras unos días de predicacción y meditación fervorosa, los feligreses, encabezados por el párroco, tomaron parte en una procesión de penitencia cuyo itinerario alcanzaba hasta Avilés. durante el largo camino los penitentes cantaron y rezaron todas las canciones espiatorias que habían aprendido durante los días de aquellos ejercicios espirituales comunitarios. La clausura de esta misión espiritual había coincidido con la estancia en Avilés de la tuna de Valladolid. En todos los barrios y en todas las casas habían obsequiado a los estudiantes y naturalmente el volumen de estos obsequios estaba en proporción con el censo de jovenes casaderas.
El último pasacalles de los tunos fue un verdadero acontecimiento: decenas de niños y de mozos corrían tras los universitarios vociferano al ritmo de las guitarras y laudes. A la entrada de la calle de Rivero, la música alegre de los tunos se mezcló con las canciones de los penitentes de Trasona. Durante unos segundos los dos grupos se mantuvieron frente a frente sin que ninguno de los dos manifestara intención de guardar silencio. Creció poco apoco la tensión: el tono de las canciones de los feligreses de Trasona iba adquiriendo un matíz áspero, tajante, duro. En medio de aquel combate músico-penitente hizo aparicion en el teatro de operaciones una comparsa avilesina que venía a despedir a los tunos, aquella tercera aparición musical fue la que desquició los nervios de todos los reunidos en aquel original encuentro.
El cura de Trasona - hombre muy cordial y simpático - estaba contagiado por aquella permanente tensión bélica que sostenían los avilesinos, y aquella coincidencia de grupos fue interpretada por él como un intento de boikot a su manifestación religiosa. En medio del ruido de los tres grupos, el sacerdote se adelanto unos pasos, levantó los brazos con violencia y con una voz como un vendaval gritó "A POR ELLOS MIS FELIGRESES" Aquella breve arenga fue como una orden para los penitentes: los cánticos y plegarias terminaron en aquel momento mientras los estudiantes levantaban las guitarras y se lanzaban contra los polifónicos feligreses de Trasona; hubo guitarrazos, puñetazos, pedradas; todo un tratado elemental de hacer la guerra. Allí terminaron los propósitos de la enmienda de los parroquianos del exaltado párroco, y allí concluyó también el último pasacalles de los tunos vallisoletanos.

sábado, 24 de febrero de 2018

MUERTE EN EL CIRCO EN 1958

Publicaba el periódico anarquista Solidaridad Obrera el 24 de Abril de 1958:

"En la Fiesta del Bollo la artista María García Pascual fue al hoyo. Ocurrió la desgracia en el circo Amorós durante una demostración de tiro, en la que una de las balas dió en la cabeza de la infortunada María, matándola. El espectáculo fue suspendido.

viernes, 23 de febrero de 2018

ATROPELLADAS POR EL TREN EN 1904

En “La Vanguardia” del 11 de junio de 1904:
Próximo a la estación de San Juan de Nieva ha ocurrido un lamentable suceso. Un tren atropelló a una mendiga ciega que iba con dos niñas de corta edad, hijas suyas. La una la llevaba de la mano su madre y la otra colgada del cuello. El tren mató a la niña mayorcita e hirió gravemente a la madre. La niña mas pequeña la que iba colgada al cuello de la madre, no sufrió la mas pequeña rozadura.”

jueves, 22 de febrero de 2018

CAMPANAS Y CLARISAS




En Febrero de 1847, un asunto sin aparente importancia: las monjas clarisas que ocupaban el solar del antiguo convento de San Francisco iban a trasladarse a Oviedo, y habían decidido hacerlo Ilevándose con ellas las campanas del citado convento.
EI pueblo y el Ayuntamiento de Avilés se sintieron ultrajados, por cuanto aquellas campanas habían sido compradas por los vecinos de la Villa y le Cofradía de San Antonio de Padua. EI pueblo se hallaba conmovido, y el alcalde impidió bajar las campanas.

EI Gobernador de la provincia sin embargo ordeno el traslado, pero los avilesinos lo impidieron ocupando el convento. El Ayuntamiento, claramente favorable a la protesta, ya que consideraba las campanas de propiedad municipal, intentó controlar la situación designando una "guardia de vecinos honrados" para custodiar la puerta del edificio y enviando al Marques da Ferrera para mediar ante el gobernador civil y eclesiástico. Pero la presión de estos era máxima.

La ciudad entró así en una especie de toque de queda (se prohibieron las reuniones, los gritos, etc), el alcalde y el síndico del ayuntamiento fueron multados con mil reales y el ayuntamiento entero acusado de complicidad

Solo entonces depuso su actitud (que perdonó un mes mas tarde la multa al alcalde) que finalmente logró el traslado de las campanas a costa de una ocupación militar da la ciudad durante cuatro días (24 al 28 de Febrero de 1847).

viernes, 9 de febrero de 2018

TERREMOTO EN 1755

En la crónica del Escribano Reconco:
Para que nos sirva de enmienda y vivamos como Dios nuestro sefior manda, pono aqui la notizia y curiosidad cierta de lo que paso este año de 1.755. En el dia de Todos Santos de este afio de 1.755 que nuestra Madre la Iglesia zelebra de prezecto; estando el dia muy claro, sosegado en calma y sin bientos, siendo entre diez y once de la mafiana, se reconocio un temblor de tierra en esta villa, y despues por nocias que binieron fué general en todo el mundo; en cuya ocasion estando los Riligiosos y Religiosas de esta villa celebrando la misa maior, juzgaron se cay la lglesia y conbentos, y se salieron del combento asustados muchos religiosos, y las monjas salieron del coro y otra de sus celdas dando boces porque oyeron restrallar Ias maderas y menearse todo a un tiempo. En cuya ocasion, Yo, Francisco Reconco, escribano de éste número, estando en la plaza mayor de esta villa, frente a la torre del relox de ella, no siendo oras de dar campanadas, y con el motibo de este temblor, le oy dar slete campanadas chicas. Y de alli a una ora y media bí que los cafios de esta villa, con el motibo de remudarse la tierra en su centro, se puso el agua por espacio de mas de zinco oras, mas rebuelta y turbia que el barro colorado, pues algunos dezian que era sangre. Muchos vezinos de esta villa se salieron de sus casas, juzgando caya sobre ellos, dando bozes. En cuya ocasión estaba la ría bazia del todo, y en pozo, junto a la puente se lebanto ó bino del mar alta un golfo de agua, que obligó a flotar los nabíos que allí estaban y se dieron unos con otros y dentro de un quarto de ora, bolvieron quedarse en seco toda la ría.

jueves, 8 de febrero de 2018

ESPANTADA DE GANADO EN 1846

Publicado en "El Español" el 5 de septiembre de 1846:
En las actuales ferias de la villa de Avilés ha habido un espanto en estos últimos días entre los ganados, que ocasionó muchas desgracias: tres hombres muertos aparecieron en el campo y 36 heridos, de los que los mas son de mucha gravedad: el número perdido de reses aún no se sabe, pero es considerable; infinidad de bueyes y vacas descornadas, muertas, perniquebradas e inutilizadas, además de las muchas que desbandadas tomaron a los montes y otras a la ría, en donde perecieron. De resultas de esta desagradable ocurrencia ha perdido mucho la feria, que sin embargo de haberse presentado bajo buenos auspicios como Vds pueden suponer debió de decaer mucho

UN ACCIDENTE EN 1862

Escribe la Revista madrileña La Iberia el 26 de Marzo de 1862:
 "Escriben en Avilés con fecha 22 del corriente, que de 29 hombres que iban en una lancha a trabajar en las obras de aquella ria, se ahogaron 22, sin que se les hubiese podido prestar ningún auxilio. Todavía, hasta aquella fecha, no pudieron encontrarse más que 15 cadaveres. El pueblo esta consternado, inmediatamente se abrió una suscrición en el pueblo, y se abrira en toda la provincia, para socorrer a las 22 familias de esos desgraciados, que han quedado en la mayor indigencia. Tambien piensan elevar una esposición al gobierno de S. M. , el cual, según un colega, ha resuelto destinar 10.000 rs. , al socorro de aquellas familias, cargando esta suma al fondo de calamidades públicas.".

EL PENOSO

Publicaba el ABC en febrero de 1929:
"Un agente desconocido en la región astur se fingió individuo alistado a los grupos de acción anarquista, y solicitó para él y sus compañeros pasaportes falsos, dirigiéndose a un individuo de Avilés conocido por el nombre del Penoso. Este individuo, dedicado toda su vida a esta clase de negocios, le pidió 3500 pesetas "por hacer el asunto", ocultando a los fingidos emigrantes en una fonda de Avilés llamada "Las Cuatro Naciones", desde la que el Penoso les condujo al puerto del Musel, entregándoles unos documentos totalmente falsos, puesto que iban anombre distinto del que habían dado, y llevándoles a toda prisa al barco "Lafayette", anclado en la bahía.
 El agente, que había estado oculto durante tres días para fingir mejor su personalidad de anarquista, hablando en un dialecto catalán que el Penoso creyó auténtico, - y dándole toda clase de detalles referentes a varios atentados, logró inspirar tal confianza a este sujeto, que tuvo que hacer violentos esfuerzos a bodo del Lafayette para convencerle de que su verdaderapersonalidad era la de policía, resistiéndose el Penoso a ser detenido y queriendo encerrar a los agentes en un camarote con objeto de que saliera el barco y emprender el su fuga. Momentos antes de subir a bordo, el fingido emigrante tuvo que entregar al Penoso un dije de oro que llevaba colgado de su cadena, para saciar aún más la codicia de este sujeto, que a pesar de las cantidades exigidas, se cobraba de sus víctimas con todos los objetos que podía arrebatarles.
 Cuando la sirena del barco anunciaba su partida, los agentes vieron las señas que les hacían sus compañeros desde la cubierta del vapor, deteniendo en el acto al falsificador y entregándole al juez de Villaviciosa, previo un registro en su casa, que dió por resultado hallar infinidad de documentos falsos, pasaportes, cartillas, cédulas, impresos de ayuntamientos, certificaciones de juzgados y sellos de las comisiones mixtas de reclutamiento, referentes a individuos inútiles.
 Posteriormente a la detención del Penoso, llamado José Viesca López, la policía verificó varios registros en los domicilios de los agentes falsificadores.
 La brigada volante de ferrocarriles continuó sus trabajos en Avilés y logró detener a Eladio Fernández Álvarez, vecino de Castrillón.
 En casa de Eladio encontró la policía cientos de impresos, cartas, fotografías, certificaciones y toda clase de documentos referentes a embarques clandestinos, revólveres y cápsulas, sin que pudiera explicar su tenecia ni los fines a que los dedicaba.
 Los autores de estos delitos, sus cómplices y encubridores son personas de gran posición económica, que, no obstante sus medios de vida, se dedicaban , con escandalosa audacia, a cometer toda clase de delitos en índole de falsificación, burlando las leyes, y facilitando siempre la fuga a individuos reclamados por la justicia y autores de los mas repugnates crímenes.

miércoles, 7 de febrero de 2018

EL VAMPIRO DE LA MAGDALENA


ATENTADO A LA FABRICA DE ACIDOS EN 1932

En “Región” del 20 de Diciembre de 1932:
“En la madrugada del domingo fue arrojado en la Fabrica de Acidos de San Juan de Nieva un cartucho de dinamita que al explosionar causo desperfectos en la puerta del economato e hizo añicos varios cristales. La carga del cartucho era pequeña, no siendo por tal motivo de importamcia el atentado”

lunes, 5 de febrero de 2018

SE CAE A LA RIA EL CABALLO DE LA CERVEZA EN 1899

Publicaba el Diario de Avilés el 12 de Julio de 1899:

"El domingo por la tarde cuando regresaba de San Juan el carro que conduce a domicilio las cervezas de la fábrica de Gijón, se cayó a la ría, ahogándose el caballo."

INCENDIO EN RIVERO EN 1893

En el “Correo de Asturias”del 21 de Enero de 1894:

“En la noche del viernes del 23 de diciembre del pasado año, se incendió en la calle Rivero, Avilés, un horno de la panadería conocida como la Follica. Desde el primer momento se presentaron en el lugar del siniestro los aparatos de incendio del municipio, los cuales no funcionaron como fuera de desear por falta de bocas de riego en la calle.
La gente, a pesar de lo intempestivo de la hora, se agolpó en considerable número frente a la casa incendiada, no faltando mujeres para acarrear el agua.
El incendio tomó tal fuerza, que fueron ineficaces cuantos medios se emplearon a fin de que no destruyera por completo el tendejón donde estaba el horno.
Por la precauciones adoptadas en los primeros momentos, el fuego no se propagó a la casa continua, pues el espacio que media entre dicha casa y el horno, esta unido por un mal tendejón en el cual se guarda leña y árgoma.
En el sitio del siniestro estuvieron desde los primeros momentos, el Sr. alcalde, los jueces de primera instancia y municipal y varios guardias civiles

jueves, 1 de febrero de 2018

EL VAMPIRO DE LA MAGDALENA

Extraido del Noroeste del 20 de Abril de 1917

Matan a un niño para beberle la sangre

El barrio de la Magdalena de Corros, lugar situado en una de las afueras de esta villa, fué ayer teatro de un asesinato horrible, perpetrado en la persona de un niño de ochó años de edad, quien, debido á su inocencia, se prestó á servir de guía á un forastero, satisfaciendo así los criminales propósitos de un desalmado que, influido sin duda por creencias supersticiosas, no vaciló en llevar á la práctica sus funestos pensamientos, causando la muerte á un semejante

La desaparición del níño. Buscandolo toda la noché

Serían las seis de la tarde de anteayer, miércoles, el niño de ocho años de edad, llamado Manuel Torres Rodríguez, hijo del obrero de la fábrica de productos lácteos de la Magdalena, José Torres, se encontraba, en unión de otros varios de su misma edad, jugando en las proximidades de la iglesia de la Magdalena, cuando se le acercó un sujetó desconocido, de unos veintiocho años, de edad, para invitarle á que lo enseñara el lugar en donde estaba enclavada la fábrica de mantecas, ofreciéndole por el servicio varias perras á fin de conquistar el ánimo del muchacho.
El niño se prestó á ello muy voluntarioso, acompañándolo á aquel lugar que deseaba visitar.
La fábrica está situada en el camino vecinal y solitario que conduce desde la Magdalena á la Ceba. Desde su partida y separación de con ios muchachos no se había vuelto á saber de él.

Alarma de los padres

El padre del chico trabaja, como hemos dicho, en dicha fábrica, titulada "La Suiza Avilesina", y.como saliese del trabajo á las siete de la tarde, tan pronto, hubo llegado á casa le dijo su, esposa, Benigna Rodríguez, que el hijo había ido á 1a calle pero como dieran las ocho sin volver, cosa que nunca hacia, salió el jefe dé familia en busca de sú hijo, enterándose ál poco tiempo, por las manifestaciones de varios chicos, que había marchado con un forastero. Estas indagaciones no satisfacieron su tranquilidad, aumentando la tribulación. conforme el tiempo transcurría sin que el hijo volviera.
Augurando, en vista de la tardanza, algún serio contratiempo, se decidió á comunicarlo á los vecinos, y á altas horas de la noche lo participó también á la Guardia civil, poniéndose ón movimiento varios números de la Benemérita y otras personas.

Anuncio en "La Voz de Avilés"

A media noche estuvo en la Redacción de "La Voz de Aviles" y en su editorial de ayer se publico el siguiente suelto:
Niño desaparecido.—Presa de bien explicable tribulación, anoche, á las doce, estuvo en la Redacción de este periódico el obrero empleada en la fábrica de productos lácteos de la Magdalena y domiciliado en la calle de este nombre, núm. 70, José Torres, para manifestarnos que á las seis de la tarde había desaparecido su hijo, Manuel Torres Rodriguez, de ocho años de edad, sin que á tan elevada hora nocturna haya vuelto la criatura á su domicilio.
"Según dicen algunas personas, á la referida hora de las seis dé lá tarde, el niño Manuel iba en compañía de un sujeto desconocido, tomando ambos el camino nuevo de la Magdalena á la Ceba. Algunas personas creen haber notadq, que durante la tarde pasó y repasó dos ó tres veces la calle de la Magdalena el sujeto en cuestíón.
"La Guardia civil se ha puesto en movimiento para encontrar al niño y al sujeto en cuya compañía se marchó, y nosotros, desde aquí, rogamos á todas las personas que puedan dar alguna noticia sobré él paradero de la criatura, den conocimiento á la atribulada familia.

" Aparece el cadáver del niño Escena conmovedora, el puebio indignado

Las pesquisas para la busca del chico continuaron toda la noche y madrugada de ayer, hasta las ocho y media de la mañana, en que el propio padre, yendo acompañado de su convecina Etelvina Suárez, vio el cadáver del niño tendido en un monte llamado de la "Arabuya", junto á la peña de San Lázaro,lugar enclavado en la misma parroquia de la Magdalena.
El cuadro que en aquel momento se desarrolló fue conmovedor no pudiendo contener el vecindario, que allí se aglomeró que el padre se abrazase al hijo, y en esta forma asido, lo condujese él mismo hasta su casa, la infeliz víctima tenía seccionada la yugular y estaba bañado en sangre El barrio de la Magdalena que presenció aquella tragedia, esta consternadísimo.

Aviso á las autoridades

A las nueve de la mañana, ya las autoridades tenían noticia del fúnebre hallazgo, y á los pocos momentos salían precipitadamente para la Magdalena el celoso juez de instrucción Don Eduardo Pradá Vaquero, oficiales habilitados por D. Gregorio Heves y Don Francisco G. Robos, médico titular don José Carreño y el alguacil Sr. Hermoso.
Todos se dirigieron al domicilio de los padres de la víctima en donde yacía ésta,y reconocido por aquel facultativo le apreció dos heridas inciso-punzantes ,en el lado izquierdo del cuello, una de ellas en la parte anterior, punzante y profunda.
El Juzgado procedió en seguida á recibir declaración á los padres y á cuantas personas pudiesen aportar algún dato para la averiguación del paradero del criminal.
Cuando el Juzgado se encontraba realizando estas diligencias, se produjo en el vecindario gran confusión, porque se decía que habían encontrado al asesino, y el pueblo, á todo trance, quería vengar á la víctima.

Quien es el asesino

El presunto criminal que sedujo al infeliz niño para que lo acompañase á la mantequera, es conocido en esta villa por algunas personas, entre otras por el cabo de la Guardia municipal, Sr. Pravia, que anteayer lo vió pasear por esta población, pues las señas que le facilitaron coinciden en un todo con las del sujeto en cuestión.
Se llama Ramón Cuervo (a) "Ramón de Paula", regresó hace poco de Cuba y es vecino de Santa Cruz, concejo de Llanera, tiene veintiocho años de edad, es moreno, alto, delgado, afeitado, sin bigote, viste traje completo color café; botas negras, boina obscura y usa un pañuelo blanco al cuello.
Este sujeto padece, según dicen, tuberculosis, y se cree que el haber dado muerte al niño haya sido para beber la sangre, guiado por fatídicas creencias supersticiosas.
Robustece esta creencia el haber pretendido también anteayer llevar engañado á otro niño de la calle de Galiana, que se negó á ir, salvándose así de una muerte segura.

Interesando la detención

El juez que entiende en este proceso, Sr. Prada Vaquero, ha dirigido telegramas á todas las autoridades de la provincia y puestos de la Guardia civil, interesando la busca del sujeto de referencia, encareciendo especial vigilancia á las autoridades gijonesas, por si tratase de embarcar en el trasatlántico "Alfonso XIII", que sale hoy del Musel.
A las once de la mañana de hoy se practicará la autopsia al cadáver de la infeliz víctima. A los atribulados padres enviamos nuestro más sentido pésame.

De última hora Aparece el presunto criminal
Escrito lo anterior, llega á nosotros la noticia de haber aparecido el presunto asesino.
Cumpliendo órdenes del Juzgado, el teniente de la Guardia civil de esta línea, D. Regino Samaniego, distribuyó la fuerza á sus órdenes para capturar al culpable.
Los guardias Pablo Sebastián Prieto y José Ramírez Rodríguez se dirigieron en un coche á Santa Cruz de Llaneza, en donde pudieron encontrar al asesino, que acababa de llegar á su casa.

A la cárcel de Avilés

Detenido por éstos fué conducido en el mismo coche á la prisión de esta villa, á disposición del Juzgado de instrucción.
Durante el paso por las calles de esta Villa se iba conglomerando público, del que salían frases de condenación para el presunto criminal, costando gran trabajo á los guardias contener las iras
populares, que á todo trance quería apoderarse del malhechor.
En los alrededores de la prisión estuvo estacionada toda la tarde inmensa muchedumbre.
A las cuatro se constituyó el Juzgado en la cárcel para recibirle declaración.
Por conducto extraoficial sabemos que el detenido niega su participación en el delito que se ló imputa, manifestando, sí, que durante la tarde de anteayer estuvo paseando por la Magdalena, pero antes de oscurecer se retiró de aquella vía continuando, luego por las calles de esta población hasta ya anochecido, en que se retiró para hospedarse en casa de un tal Pablo,de la calle de Llano Ponte, y que en la mañana de ayer se levantó, y con el caballo de su propiedad emprendió el regreso a Santa Cruz Llaneza, en donde fué detenido.
El digno juez Sr. Prada Vaquero, que desde el primer momento desplegó un celo extraordinario en la averiguación del delincuente; ordenó en la cárcel realizar un reconocimiento en rueda dé presos, al que asistieron los muchachos que jugaban con el interfecto cuando fué seducido por el personaje desconocido, reconociendo todos ellos en el detenido Ramón Cuervo al individuo en cuestión.
Ha sido comprobado que éste mismo sujeto fué el que trató, también anteayer, de engañar, con fines sin duda igualmente criminales, al muchacho de Galiana José Rodríguez alias "Carolo"; el cual, después de introducirse con él en unas praderas, sacaba un frasco que debía contener algún líquido para narcotizar al pequeño acompañante, y observado por éste emprendió vertiginosa carrera,que le valió la salvación.
El Juzgado ha decretado ayer mismo el procesamiento y prisión del detenido, y hoy continuará, á primera hora, en la tramitación de este sensacional proceso.


Extraido del Noroeste del 21 de Abril de 1917

El entierro de la víctima

Se ha verificado el entierro del niño Manuel Torres Rodríguez, víctima del asesinato que relatamos en nuestra información de ayer.
El acto constituyó una imponente manifestación de duelo, á la que acudió todo el vecindario de la Magdalena y numerosas personas de esta villa, observándose la presencia de crecido número de mujeres y los niños de la escuela á que pertenecía el desventurado chico.

Las diligencias de ayer Práctica de la autopsia

A las diez de la mañana de ayer se trasladó el Juzgado del partido al cementerio general de la Carriona para presenciar la autopsia ordenada practicar en el cadáver del niño Manuel Torres. Fueron encargados de esta operación los médicos D. José Suárez de la Puerta, D. José López Ocaña y D. Alberto Carreño Arias.
Los facultativos comprobaron las heridas que la víctima tenía en el cuello, una de ellas, muy profunda, era la que ocasionara el seccionamiento de la yugular.
También pudieron observar que el corazón se hallaba desangrado, como también los demás órganos que debieran contener este líquido.

En estrados Comparecen más testigos

Terminada aquella diligencia, regreso á la calle de Ruiz Pérez el Juzgado para proseguir la tramitación de este ruidoso proceso.
En estrados compareció el muchacho José Rodríguez (a) "Carolo", que estuvo a punto de ser víctima de la espantosa tragedia que nos ocupa y á quien el detenido dijo el día del crimen:
• "Te ganas un real si vienes conmigo á llevarme unas ropas."
El muchacho le siguió, pensando en la ganancia que le ofrecía, tomando ambos el camino de la Magdalena é internándose en las praderas, y á poco de andar le preguntó:
• ¿Estás cansado?
• No, señor, contestó el muchacho.
• Pues yo sí lo estoy.
Al decir esto sacó del bolsillo un pequeño frasco, y cogiendo de una mano al niño trató de llevárselo á la nariz, diciéndole: "Mira qué olor".
El muchacho que, como decía, no sospechaba nada bueno, emprendió á carreras y logró deshacerse de él y de sus criminales propósitos.
Este chico reconoce al detenido Ramón Cuervo como el mismo sujeto con quien tuvo la escena descrita anteriormente.
También comparecieron ante el juez las vecinas de la Magdalena Adela Pérez y Pacita Ovies, manifestando la primera que estuvo hablando junto á la iglesia de la Magdalena con el Ramón Cuervo, á quien conocía anteriormente, y Pacita Ovies, que lo vio ir ese mismo día acompañado de la víctima en dirección á la Suiza Avilesina y que al preguntar al chico que a donde se dirigía contestó que á enseñar á aquel señor el camino de la mantequera.

Una acusación gravísima Prueba contundente
Un conocido droguero de esta Villa se presentó ayer ante el juez de instrucción para prestar su concurso a la justicia, facilitando con su declaración un valioso servicio para la probanza de los hechos.
La gravedad que encierra la acusación es abrumadora para el detenido, y la conducta del declarante es noble y leal al acudir solícito ante la justicia.
Refiere el droguero que en la mañana del día en que se cometió el crimen vendió al sujeto que se halla detenido una ampolla conteniendo cloroformo.
No ofrece, pues, la menor duda en la culpabilidad del detenido, que utilizo este líquido para narcotizar á la infeliz víctima y poder de este modo ejecutar, sin temor á los lamentos del niño,, sus desalmados propósitos.

Cinismo del criminal
Aumenta considerablemente la indignación popular al considerar el cinismo malvado que observa el criminal en todos sus actos, pues se sabe que en la cárcel está tranquilo y como si no estuviese sujeto á proceso tan horrible y con pruebas tan contundentes.
El día de ia detención lo encontraron los guardias en su casa, comiendo tan tranquilo y como si en su conciencia no pesara el horrendo asesinato cometido.
Igual tranquilidad mostró al ser detenido y al comparecer por vez primera ante el Juzgado, manteniendo con la mayor sangre fría sus negativas a las preguntas que era sometido.

Llegada del teniente fiscal
Para intervenir en este proceso en el correo de ayer llegó a esta villa el teniente fiscal de la Audiencia de Oviedo D. Enrique Estefanía de los Reyes, conferenciando á los pocos minutos con el juez de instrucción, D. Eduardo Prada Vaquero, quien lo dló cuenta detallada de las diligencias que lleva practicadas.

Nueva Indagatoria del procesado Asiste al acto el fiscal de la audiencia

A las tres de la tarde se trasladó nuevamente á la carcel el Juzgado de instrucción acompañado del fiscal de la Audiencia, para someter al detenido á nuevo interrogatorio.
Esto fué larguísimo, celebrándose en la prisión varios careos, entre otros con el droguero que le vendió el cloroformo, quien reconoció en el malvado sujeto al mismo que le compró la ampolla.
El criminal sigue en sus negativas, pretendiendo sustraerse de la intervención del crimen; pero su malévola actitud de nada le sirve, porque los hechos están sobradamente probados por los atormentadores cargos que contra él aparecen.

Para hoy

Para las diez de la mañana está citada ante el Juzgado una mujer, avecindada en la Magdalena, que asegura haber visto al criminal, acompañado de la víctima, dirigirse al monte en donde apareció ésta y regresar luego sin acompañamiento alguno.
El público avilesino sigue con verdadero interés el curso del proceso, y ayer mañana eran arrebatados de manos de los vendedores los periódicos en los que se hacía el relato del suceso. Todo el pueblo está anhelando conocer los más pequeños pormenores y que el vil asesino no quede sin el castigo merecido. Hoy comparecerán en estrados los médicos que realizaron la autopsia, para emitir el informo médico acordado por la autoridad judicial, resultado de la operación anatómica que ayer llevaron á efecto.


Extraido del Noroeste del 22 de Abril de 1917

Habla la ciencia

A las diez y media de la mañana de ayer acudieron al Juzgado de instrucción del partido los médicos D. José Suárez de la Cuesta, D. José López Ocaña y don Alberto Carreño Arias para dictaminar en la causa que se tramita por el asesinato del niño Manuel Torres Rodríguez.
El informe fué evacuado en presencia del teniente fiscal de la Audiencia don Enrique Estefanía de los Reyes, juez instructor, Sr. Prada Vaquero, y secretario judicial, Sr. Suárez Graíño.
El representante de la ley hizo á los peritos médicos varias preguntas relacionadas con el informe médico emitido, resultado de la autopsia, que fué, según hemos podido averiguar, muy detallado y extenso.
A la salida de los médicos hemos logrado que nos facilitaran detalles del informe que acababan de prestar.
Refieren los facultativos que la infeliz víctima tenía en el cuello, lado izquierdo, una herida punzocortante profunda, de tres centímetros de extensión, verificada en forma transversal al eje del cuerpo. En la misma región, y como á cinco centímetros de distancia de la anterior, y en el plano, presentaba el niño otra herida de los mismos caracteres, forma y extensión que la primeramente descrita.
Las partes blandas que cubrían el craneo estaban circundadas por una línea que partiendo de la parte inferior frontal rodeaba la cabeza, terminando en el mismo sitio.
En el estómago encontraron regular cantidad de pan masticado flotando en agua glerosa.
Extraído el corazón y puesto sobre la mesa de operaciones, se observaron en él un tamaño ordinario, algo aplanado en su cara derecha, no conteniendo sangre alguna, tanto en las aurículas como en las ventrícuias En el cuello prestaron extremado examen los facultativos.
Encontraron exentas de sangre las venas y arterias de gran calibre. La heridas anteriormente expresadas que tenía en esta región eran, la primera, tan profunda que, interesando la piel y el tejido llegó hasta las vértebras cervicales, seccionando todo el paquete de arterias yugulares y nervios del mismo nombre.
La otra herida estaba localizada cerca de la parte posterior del cuello y no interesó los vasos.
Los peritos hicieron constar en el informe que se trata de un caso notable de muerte por hemorragia, producida por la sección ecmpieta del paquete vasomotizo en la región del cuello, lado izquierdo, que debió producir la muerte en breve tiempo, por ser los vasos seccionados los de más calibre del cuerpo humano, añadiendo que la primera de dichas heridas presentaba caracteres muy de tenerse en cuenta por los tribunales para la apreciación de los hechos, consistentes en que los bordes externos ó internos de la lesión no estaban aproximados, no obstante creer que las heridas fueron- producidas por arma punzocortante, apareciendo á la vista más que una herida una cavidad hueca profunda, con marcado parecido á un agujero limpio, que suponen ocasionados por esfuerzos más ó menos fuertes y mecánicos hechos desdde loss bordos externos al fondo de la lesión, indicio indicador de haber tenido lugar una aspiración con objeto de extraer la sangre de las arterias.

miércoles, 31 de enero de 2018

ATENTADO CONTRA EL ALCALDE EN 1921

En “La Correspondecia Meridional” del 19 de Febrero de 1921:
“En Avilés, según noticias recibidas de última hora, el ex-cabo de la Guardia Municipal Marcelino Pravia, disparó cimco tiros contra el alcalde, hiriéndole de gravedad. El móvil del crimen fue el haberle dejado cesante"

INTENTAN TIMAR A UN COMERCIANTE DE AVILES EN 1916

En el ABC:
La policía ha logrado dar caza a una banda de timadores que, usando el procedimiento del entierro, habían establecido sucursales en Coruña, Valencia, Alicante y otras poblaciones.
Un comerciante de Avilés envió a la policía cartas que recibía fechadas en Lisboa, ofreciéndole una fortuna que guardaba en sitio oculto el supuesto banquero Don Jacobo Espinosa, condenado por quiebra fraudulenta.
El agente Sr. Blasco, finguiendose el comerciante de Avilés, llegó ayer a Madrid (adonde le citaba la carta de Lisboa), y con un libro debajo del brazo, señal convenida, se fué a un café de la calle de Hortaleza: a poco llegó un tal Juan Fernández, vecino de la Coruña, y dependiente del banquero.
El asunto quedó resuelto; el finguido comerciante debía entregar en aquel sitio, a las tres y media de la tarde, 7500 pesetas.
A dicha hora estaba en el café, el agente Blasco; en otra mesa su compañero Sr. Adrover, y fuera los de igual cargo, Sres. Saíz y Cruz.
Fernandez , uno de los timadores, se presentó acompañado de Vicente Vidal Tormo, de Valencia,y de Antonio Alemany Peñalver, los compinches.
Cuando Blasco se disponía a entregar la cantidad tiró de revolver en vez de cartera, y lo secundaron Adrover y los otros dos. Los pájaros quedaron detenidos y fueron trasladados a la Dirección General de Seguridad donde cantaron de plano.

sábado, 27 de enero de 2018

ATRACO A LA ADUANA DE AVILES EN JUNIO DE 1936

En la Voz de Avilés de junio de 1936:

“Hoy a las doce de la mañana se cometió un atraco en la Aduana de Avilés que no dió a los mahechores el resultado apetecido. Parece ser que estos habian tenido la confidencia de que hoy había en la aduana una fuerte cantidad de dinero.
A las doce irrumpieron en la aduana tres individuos armados de pistolas obligando a los empleados a poner los brazos en alto. La primera medida que tomaron fue la de cortar los hilos telefónicos. Mientras uno hacía esto, otro obligó a los empleados a meterse en una habitación, siempre encañonándoles.
Inmediatamente obligaron al administrador de la Aduana, señor Díaz Canedo, a abrir la caja, apoderándose de 748 pesetas. Los atracadores no ocultaron su decepción ante lo exiguo de la cantidad. A la puerta les esperaba un automóvil en el que huyeron por la carretera de San Juan.
El personal de la Aduana, tan pronto se vió libre de las pistolas amenazantes, se dispuso a telefonear a la comisaría. Como los hilos estaban cortados se retrasó un poco la persecución de los desafortunados atracadores, Sin embargo, fuerzas de la Guardia Civil salieron rápidamente en autobuses en todas las direcciones. Por teléfono fueron avisadas todas las comandancias de la Guardia Civil, ordenándoseles procedieran a la detención de todos los automóviles. Pronto fueron detenidos en castrillon, sin que opusieran la menor resistencia.Les fueron ocupadas dos pistolas 7'65 y una detonadora. Los malogrados atracadores se llaman José Manuel Sariego Fernández, Eduardo Sariego Iglesias, primo del primero y ambos vecinos de Castrillón, y Benito Sánchez de Villaviciosa. Como es natural pasaron a la cárcel a disposición del juez de instrucción. En cuanto se propagó por la población la noticia del atraco, la imaginación se echó a volar y había hasta quien – quizás influenciado por las películas de gansters - aseguraba que los atracadores iban provistos de fusiles – ametralladoras.
Unos días después, el 29 de junio, a las cinco de la madrugada se ha fugado de la cárcel de Avilés Eduardo Sariego Iglesias, uno de los autores del atraco a la Aduana de Avilés. Para llevar a cabo la huída, Sariego llamó al guardian de servicio Francisco Fernández, pretextando hallarse enfermo. Cuando el guardian acudió a la celda del detenido, este, con una pata del camastro que previamente había arrancado, golpeó brutalmente al celador, al que produjo lesiones de consideración. La agresión fue advertida por los otros detenidos, que salieron de sus celdas y acudieron en auxilio del guardian; pero no pudieron evitar la huida de Sariego, porque este, con el hierro con el que había agredido al vigilante, hizo frente a sus compañeros de prisión e hirió también a algunos de ellos y aprovechó la confusión para desaparecer.”

viernes, 26 de enero de 2018

HERIDO GRAVE POR DISPAROS DE UN POLICIA EN 1986

 Eb "El Pais" del 2 de noviembre de 1986
J. Benjamín Fernández resultó herido de carácter grave por disparo de pistola de un agente del Cuerpo Nacional de Policía, en un incidente ocurrido en un bar de de Avilés. El policía, del que sólo se conocen las iniciales (M.E.O.F), se entregó por iniciativa propia en la comisaría de Avilés, donde quedó detenido para la instrucción de las oportunas diligencias. La Jefatura Superior de Policía de Oviedo ha solicitado de la Dirección General de la Policía la incoación de un expediente disciplinario y la suspensión provisional del presunto agresor.
El incidente, aún no esclarecido totalmente, se produjo en la madrugada de ayer, a consecuencia de una discusión, en cuyo transcurso el policía realizó dos disparos de pistola. El herido fue ingresado en el hospital Nuestra Señora de Covadonga, de Oviedo.

UN INCENDIO EN 1885

En la "Luz de Aviles" del 27 de Abril de 1885:

"Poco antes de las nueve de la noche de ayer, las campanas de la parroquial de Sabugo anunciaban al vecindario un incendio. Ocurría este en la fábrica de aserrar que Don José Cueto tiene establecida, colindante al ex-convento de la Merced, las llamas se presentaron tan imponentes desdelos primeros momentos, que el público aparecía ente el sinietro verdaderamente impresionado, y casi sin esperanzas de poder dominarlo, Así que las gentes no sabían a donde poder acudir. Infinidad de tablas que había próximas a los tendejones, presos de las llamas, se hacía la necesidad de apartarlas, y esta fue la primera ocupación de las personas que alli llegaron, otras muchas procuraban entre tanto poner a salvo los humildes enseres de muchas familias que ocupan el convento de la Merced, donde existen tres escuelas, el colegio de segunda enseñanza que dirige Don Domingo Álvarez, el cuartel de la guardia civil, empleados del ayuntamiento y el asilo de las hermanitas de los pobres. En esta parte del edificio las llamas aparecían sobre el patio del asilo, y el pánico fue muy grande entre los pobres. Uno de estos, de muy avanzada edad y enfermo de peligro, fue recogido en una casa de la calle de adelante, donde espiro el infeliz a los pocos momentos. Donde las llamas mas amenazaban al ex-convento fue hacia el colegio de segunda enseñanza, cuyas ventanas y alas del tejado fueron quemadas. Gracias a lo apacible de la noche, mas que a otra cosa, pues los auxilios que pudieron prestarse fueron bastante deficientes, el fuego quedó localizado a la fábrica del señor Cueto.
Cuando llegaron las bombas del ayuntamiento y de los señores Orobio y Compañía, el incendio se presentaba imponente, verdaderamente amenzazador, mas esto no obstante y la escasez de agua con que toda la noche se luchó, pues las mujeres que la acarreaban desde muy lejos llegaron a rendirse, las llamas no se extendieron a otros tendejones próximos, ni a las pilas de tablas que ocupaban la parte posterior de la fábrica.
A las doce y media de la noche el fuego estaba dominado por completo; pero la falta de agua hizo temer que las llamas volvieran a tomar incremento, y ante este temor. El señor alcalde ordenó que las campanas de las parroquiales volviesen a dar nuevamente el toque de alarma.
Nuestra clase obrera se distiguió como siempre, presentándose en los sitios de más peligro yb trabajando sin descanso hasta el último momento.
Las autoridades todas, sin exceptuar las de la marina, los empleados del ayuntamiento y de los juzgados, acudieron al sitio del siniestro desde el primer instante de alarma y contribuyeron todos con sus disposiciones, a salir de la situación crítica y desesperada en que la magnitud del siniestro colocaba al vecindario de Avilés.