Avilés: Conc. y jurisd. de Esp., prov. de Asturias. Comprende las parroquias de Avilés (San Nicolás de); Corros, Entreviñas, Sabugo (San Estevan de ) y las jurisdicciones de Avilés, Illas y Castrillon, correspondientes art. La parroquia de Molleda, parte corresponde al concejo de Corvera. Se halla situado este concejo sobre la costa del mar Cantábrico, y casi en el centro de lo que corresponde a esta provincia. Toda la estensión del distrito de dichas parroquias, se puede reducir a una superficie de tres leguas cuadradas. Cíñete por N. el mar Océano de O. a E., desde la punta del pico cornal, hasta el fondeadero de San Juan, long de 8´ desde el 18 hasta el 26 E. del meridiano de Cadiz, donde se hallan a continuación del pico Cornal el arenal de Bayas, punta del Cogollo, punta Vidrias, Concha de Santa María del Mar, punta del Testeron, arenal de Raíces; y por bajo de Cabo-Negro la barra de Avilés que sigue hasta el mencionado fondeadero. Linda por S. con las parroquias de Soto del Barco y la Corrada del Concejo de Pravia, con la de Ventosa de Candamo, y con la de Trasmontes de las Regueras, mediando la sierra de La Peral; con las de Santa Cruz de Anduerga y Arlos del concejo de Llanera por la sierra Gorfolit y Fraidiello, y con la de Molleda del concejo de Corvera. Por E. con esta misma, y con la de Trasona y con las de San Pedro Navarro y Laviana, del concejo de Gozón, mediando la ría o brazo de mar que sube por entre ambos concejos, y por O. con la parroquia de Soto del Barco, y con la Corrada del lugar de Sombredo y sitio que dicen El Solar, y con el coto de Ranón. Tal es la actual topografía del concejo y territorio de Avilés, bien diferente y mucho más cenida de la que tuvo durante la dominación romana, y en la edad media, desde los primeros reyes de Asturias, hasta el cuyos vecindarios se expresaran en sus siglo XIV. Porque este distrito corresponde al que en tiempo de los romanos ocuparon los Pueblos Pésicos, cuya existencia en aquella época consta expresamente en los documentos de Plinio y Tolomeo que les descubrieron, y son las únicas fuentes de cuanto se puede y haya de decir sobre este punto. El clima es hermoso, ameno, delicioso, abundante, y uno de los más sanos y fértiles de Asturias. Tiene al S. la mencionada sierra de La Peral, que forma cordillera, en cuya falda N. se forma el bello y fecundo valle de Illas; al E. agradable y espaciosa llanura, con vistas al mar y ría; en el centro y O. montecitos, ya baldíos, ya poblados de árboles, quebradas y suaves colinas, entre las cuales se prolongan los fértiles valles de Quiloño, San Martín de Laspra, Pillarno y Naveces; variedad de objetos que siempre agrada y nunca fastidia. Cinco pequeños ríos bañan por diferentes puntos este distrito. El que llaman de Raíces tiene su origen en el lugar de Calavero, de la parroquia de Illas, baja por Pillarno y Quiloño, y en San Martín se une con el arroyo de las Regueras, sigue con el nombre de Riopoli, que pierde luego por el de Raíces, y continuando por el Arenal de este mismo nombre se pierde en la ría de Avilés a O. de ella. El de la Tejera nace en la parroquia de la Peral, pasa por la de Illas, Villa y Corros, tomando sus nombres y desagua en dicha ría S. E. El de Llaranes tiene su nacimiento en la parroquia de Santiago de Árlos, sigue por la de Molleda y lugar de Llaranes, y desemboca también en la ría al S. E. de ella. El de Trasona principia en una fuente de la parroquia de Ferroñes en Llanera, continúa su curso por la de Solis, Cancienes y Trasona, donde se une con el río Tarin, que nace más arriba de la parroquia de Tamón en Carreño y baja por Tabaza, así unidos corren a perderse en la ría por el S. E. El curso de estos cuatro ríos es de dos leguas con corta diferencia, son vadeables todo el año, sino en las avenidas momentáneas de invierno, y se atraviesan a pie enjuto en verano. Es más considerable el que llaman de la Ferreria y de Faedo. Nace en la inmediación del campo denominado de la Matiella, cercano a una peña de figura piramidal, llamada el Castiello del lugar de la Mafalla, en Candamo; corre por esta jurisdicción y luego por la parroquia de la Corrada en Pravia, y su lugar de la Ferreria de quién tomó el nombre: atraviesa la parroquia de Pillarno por bajo del monte de Faedo, pasa a Santiago del Monte, y en su anejo de Santa María del Mar se pierde en el Océano . Hay otros serpentean por las quebradas, fertilizan los terrenos, y con sus aguas, movimiento un gran número de molinos harineros. Se conoce en este distrito mineral de bermellón sumamente pesado. Usán de él en el país para dar color a puertas y balcones, y este barniz es de más consistencia y duración que el cardenillo. En Pillarno abundan canteras calizas, que producen la cal más blanca, fina y jugosa que se conoce en Asturias, y de ella se han surtido para las obras del Ferrol. En el campo donde esta situada la Iglesia Parroquial de Santa María del Mar, y en la concha de Arnao, se han encontrado y existen minas de carbon de piedra que comenzaron a beneficiarse por los años 1770, y se condujeron de este fósil varios cargamentos a los departamentos del Ferrol y Cartagena, y a otras varias plazas del reino donde se recibieron con estimación. Mas, después de que fue conocido en ellas el carbón fósil de Langreo, cayó en desprecio el de Santa María del Mar, por su mucha dureza, abundante luja y piritas, es demasiado sólido, lleno de colores cambiantes, y expuesto al sol toma un color apizarrado, y deja un residuo bastante considerable a manera de piedra quemada, lo que no sucede con el inglés y el de Langreo. Su fuego es demasiado activo, y cuando lo practica no dirige su uso, derrite el yerro en la fragua en vez de caldearlo: así su mayor aplicación en Cartagena era para los hornos de reverbero. En el Ferrol se destinó en número de bastantes quintales a todas las funciones del arsenal por algunos años. En Santander se invirtió en las calcinaciones de piedra para las obras del muelle, mas en el día se mira en uno y otros parages con absoluta desestimación, y así apenas se benefician las minas de Arnao y Santa Maria del Mar. Puede creerse que todos estos terrenos abundan de este carbón mineral, pues además de las dos bocas insinuadas por donde se extrae, los aldeanos hacen indiferente sus excavaciones en uno u otro parage, donde le gradúan mas somero, y le arrancan para hacer cal y abonar sus tierras. En el mismo término de Arnao hay una cantera de piedras molares de bastante estimacón pero del que no se hace el mayor uso por lo costoso de la extracción. Antiguamente abundaba la sal muchos arroyuelos que así, como las de los mencionados ríos, están en en estos parages, y hubo muchas oficinas para beneficiarla, como se demuestra por el célebre instrumento de donación de la Santa Iglesia de Oviedo, otorgado por el rey Don Alonso el Magno, en el año 905, en que dona entre otras cosas la Iglesia de Santa María del mar y San Roque de Naveces y San Félix de Bayas, las oficinas de la Sal. También se puede discurrir que se cultivaban las viñas, porque así lo indica el nombre de la parroquia de San Cristóbal de Entreviñas, cuyo origen ni debe reputarse por caprichoso, ni pudo ser otro que los viñedos de esta feligresía. Todavía llaman la Viña a un dilatado terreno que hay junto a la iglesia, y se encuentran parras silvestres por aquellos parages. Su terreno, así como el del todo concejo, es capaz de cuantas producciones se cultivan en Asturias. Se cría con abundancia escanda, trigo, maíz, cebada, centeno, mijo y panizo. Es muy copiosa la cosecha de patatas y nabos; los de la Peral son tan buenos o superiores a los de Fuencarral. No lo es menos la de legumbres y verduras, habas blancas y pintadas, guisantes, señaladamente coles, cebollas, ajos y pimientos; sandias y melones muy grandes y de gusto muy delicado; fresas silvestres y de jardín de dos ó tres especies, remolachas, coliflores, buenos espárragos silvestres y de huerta muy gustosos y de los del tamaño de Aranjuez. Se cultiva lino y cañamo, y los bellos y bien cuidados prados llevan mucha yerba, con esto y con los pastos de los baldíos y montes de la sierra de La Peral y otros inferiores se cia muy buena porción de ganado vacuno, caballar, cabrío, lanar y de cerdo. Hay frutos de todas las especies conocidas en el pais, peras delicadísimas de muchas especies, brevas, higos, uvas moscateles limones, manzanas de varias clases, albaricoques, pavias, piescos ó abridores y diferentes castas de ciruelas, y en especial la reina de ellas que es la que llaman de albaricoque, castañas y nueces. Árboles infructíferos, así en las montañas como derramados por todo el concejo; castaños silvestres, laureles, homeros, álamos, robles, ayas, abedules y algunos pinos. En el reino animal liebres, algunos javalíes y corzos; de los dañinos lobos, zorros, melandros o tejones, hurones, comadrejas, gatos monteses, martas, fuinas, erizos y nutrias. De aves, perdices, codornices, arceas ó chochas, gachas o agachadizas, estorninos y mirlos; en la ría de Avilés, de excelente gusto, guindas, cerezas, naranjas, infinitos labancos ó patos de mar que llaman corios, alcarabanes, tordos, pollos y otras aves acuátiles y de laguna, como garzas, aves frías, gansos y grajas, de aves silvestres, buitres, milanos y varias especies de azores. Su gobierno es raro y complicado. Los vecinos del partido o jurisdicción de Avilés se gobiernan por un Ayuntamiento,, compuesto de regidores perpetuos que ejercen sus empleos, en virtud del título de la Real Cámara y sus hereditarios. Eligen anualmente a jueces primero y segundo por el estado noble para administrar justicia, o diputados del común, un procurador por el estado noble y otro por el del común, los cuales celebraban antiguamente sus juntas del concejo en la Iglesia parroquial de San Nicolás de Avilés, y continuaron en esta práctica hasta que erigió la nueva casa del ayuntamiento. Las jurisdicciones de Illas y Castrillon, a avenencia otorgadas en los años 1373 y 1424 se sometieron al gobierno y justicia de Avilés con las siguientes restricciones: así Illas como Castrillon tienen cada una su respectivo ayuntamiento de regidores perpetuos, alcalde síndico general, diputado y personero. En la carcel pública de la Villa de Avilés tenían una pieza propia donde celebraban sus juntas, mas ahora tienen sus casas consistoriales enlas parroquias capitales de las jurisdicciones, y en ellas se celebran los ayuntamientos. Los jueces elegidos anualmente por los regidores de estos, conocen en primera instancia de las causas que ocurren, cada cual las de su los plantios y cortas de árboles, y son responsables de sus operaciones a los tribunales superiores de marina. Por lo común se les dirige en derechura por el gefe del principado las órdenes reales, y deben ejecutarlas y responder de ellas inmediatamente. Los repartimientos y encabezados de rentas reales les pagan directamente en las oficinas de la Real Hacienda, en conformidad al encabezamiento hecho por parroquias en el principado, y así por si mismos sacan a remate y pública subasta el millón y demás rentas provinciales. Pero los utensilios vienen a los jueces y ayuntamientos de Aviles los cuales distribuyen la cuenta correspondiente a Illas y Castrillon. No es este solo el acto de superioridad que ejercen los jueces de Avilés con relación a los otros dos partidos; sus elecciones las puede presidir cuando quiera uno de los jueces de la villa, después de hecha la eleccion, alcaldes electos se presentan el día de año nuevo a tomar posesión en el ayuntamiento de Avilés, que celebra en ese día sus elecciones; y después de posesionados los primeros empleos de justicia de la Villa, a los de Illas y Castrillon se les juramenta y coloca en su nuevo destino. Hecho este acto de jurisdicción por los jueces de Avilés, los dos nuevos alcaldes presentan vino y bizcochos que llaman el yantar, sobre lo cual jamás se les permite variación ni hay disimulo. De las sentencias dadas por aquellos alcaldes en cualquier causa, hay apelación para los jueces de Avilés, o en caso de queja por exceso las avocan á si para examinarlas y declarar si se excedió ó no el alcalde. Últimamente los dos jueces, primero y segundo de Avilés se titulan : jueces por el estado noble de la villa de Avilés, y alcaldes mayores de los concejos de Illas y Castrillon.
Avilés (S. icolás de; Argenteola), V. de Esp. , provincia de Asturias, cab. del concejo de su nombre, obisp. de Oviedo; 1800 vec., 6000 hab., 2 parr., una en la villa y la otra en Sabugo (Sto Tomás de), 2 conv. de frailes, 1 de monjas, 1 hospital, 1 ayuntamiento de Reg. P. que eligen dos jueces primero y segundo para el estado noble, otro para el de común, caja de correos, administr. subalter. de loterias. Su situación es hermosísima. Es puerto de mar habilitado para la importación de comestibles del estrangero y exportación de frutos del reino; tiene grandes paseos, el uno de ellos conduce a Oviedo con arbolado muy frondoso. Muchas quintas y casas de recreo. Tiene una gran ría que se dirige al muelle por donde entran buques regulares, hay un gran puente de piedra que llaman de San Sebastián, y lo mismo se titula el paseo de invierno por estar muy abrigado. Su clima es saludable y fresco. Tiene abundancia de aguas riquísimas; las calles bastante rectas, y casi todas con soportales, excelente plaza y casa consistorial, y otros buenos edificios que se aumentan con nuevas obras. Produce todo género de granos, en particular escanda, el cual da un pan esquisito. Se coge mucho maíz, lino, habichelas y otras varias legumbres, frutas de muchas clases, particularmente manzana, de la que se fabrica mucha sidra, y también se venden varias del partido de Candamo, entre ellas la pavia es la mejor del reino. Hay una fábrica de curtidos de suela y becerro, otra en el lugar de Miranda de jarros para agua, barreñones y otros objetos de cocina, todo de barro negro; hay 200 telares de lienzo y algunos extraordinarios, estos suelen trabajar lo mas común por las noches, hacen grandes colchas y otras cosas maravillosas y de mucho gusto. La mayor parte del vecindario de este rico pueblo se emplea también en trabajar calderos y otros utensilios de cobre que saca de sus minas, de cuyos artefactos se surte toda la provincia y gran parte de la de Leon y Castilla la Vieja. Se celebra un mercado muy concurrido los lunes de cada semana, y una feria anual por San Bartolomé que dura quince días. Comprende esta parroquia los lugares de Miranda, Laranes y Molleda y extramuros de la Villa de Avilés se encuentran las aldeas de Sabugo, San Cristóbal con 150 vec., 750 hab., la Magdalena con 80 vec. y 400 hab., y la dicha de Molleda con 250 vec. y 1250 hab. Es patria de Don Juan Carreño Miranda, célebre pintor de Carlos II, de Pedro Menéndez de Avilés, adelantado de la Florida, del famoso piloto Antonio Flores, del teniente general Don Pedro Lucuce, y del actual obispo de Ibiza Don Fr. Felipe Gonzalez Abarca, de la Merced Calzada. Dist. 4 leg. N. de Oviedo y 7 hor. de marcha militar de Soto y San Martin de Luiña, en cuyo intermedio se encuentra Muros. Contr. 24000 rs.
Sabugo de Avilés, parr. De Esp., provincia de Asturias, conc. y jurisd. de Aviles, barrio de la Villa de ese nombre. Población 1500 hab. Comprende los lugares de Cantos y Llaranes.
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